Por Reinhold Messner
En 1914, el aventurero inglés Frank Wild, junto al célebre explorador polar Ernest Shackleton y otros 26 hombres, zarparon hacia el viaje definitivo: atravesar la Antártida. Pero su barco, el Endurance, quedó atrapado en la banquisa antes de que hubieran alcanzado el punto del que iba a partir la expedición. Derivaron hacia el norte durante nueve meses hasta que su casco no pudo soportar la presión del hielo.